Ver Alien en los cines por el 45 aniversario fue una experiencia increíble

Alien, de Ridley Scott, cumple 45 años este año, y el cine más cercano a mí proyectaba la película con motivo del Día de Alien, el 26 de abril. Así que decidí que tenía que ver Alien en el cine por primera vez, y fue incluso mejor de lo que esperaba.

Los aficionados a la ciencia ficción y el terror probablemente tengan en alta estima la serie Alien. Una de las mejores cosas de la franquicia es que las distintas películas que la componen encajan en diferentes géneros. Mientras que Aliens, de James Cameron, es mucho más una película de acción y ciencia ficción, las películas de Alien, de Scott, abarcan los aspectos de terror de la ciencia ficción. La próxima Alien: Romulus parece continuar esa tendencia, ya que el director Fedé Álvarez tiene un distinguido historial de terror. Entre sus trabajos anteriores se encuentran Evil Dead (2013) y No respires.

En la trama de Alien, la tripulación de la Nostromo, una nave espacial comercial, hace una parada imprevista a instancias de su empresa matriz. Llevan a la nave a un visitante no deseado, que resulta ser una de las máquinas de matar más avanzadas que existen. Ellen Ripley, interpretada por Sigourney Weaver, intenta ayudar a la tripulación a sobrevivir.

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Alien se basa en gran medida en la sensación de claustrofobia para crear tensión, y Scott consigue este efecto con maestría. En la gran pantalla, es aún mejor. Los créditos iniciales de Alien nos llevan a visitar la Nostromo, la nave en la que viajan Ripley y el resto de la tripulación. De inmediato, el público puede sentir el aislamiento y la naturaleza confinada de la nave. Antes de que conozcamos a un solo personaje, el entorno se establece como protagonista de la película.

El 26 de abril es el Día de Alien porque el planeta donde la tripulación de la Nostromo se encuentra con el Xenomorfo es LV-426. Me encanta cuando hay días o acontecimientos que permiten a un fandom celebrarlo. Hay tanta negatividad en el discurso público que tener una excusa para ver Alien en los cines fue un soplo de aire fresco. Por lo visto, mucha gente de donde yo vivo piensa lo mismo. A última hora de la tarde, la sala estaba llena en sus tres cuartas partes.

No tengo edad suficiente para haber visto Alien cuando se estrenó, así que era la primera vez que veía la película en el cine. Muchas de mis películas favoritas son de los años 80 o principios de los 90, y no pude verlas en la gran pantalla. Tengo la sensación de que estas reediciones se han hecho pensando en gente como yo, y es genial. Cuando el logotipo granulado de 20th Century Fox apareció en la pantalla, hubo aplausos en la sala. Solo había visto eso antes cuando se estrenaba una nueva película de Star Wars o cuando vi Vengadores: Endgame el día del estreno.

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Incluso hubo algunas risitas entre el público cuando el capitán visitó el ordenador, que se llama Madre. Siempre me gusta volver a ver películas que intentan predecir la tecnología del futuro décadas después de su estreno. Ni que decir tiene que la visión de Alien sobre la tecnología del futuro está bastante lejos. También lo está que la mitad de la tripulación encienda cigarrillos en la mesa de la nave. Sin embargo, Alien no lo hace todo mal. La descripción de la avaricia corporativa y de los poderosos que ven a la clase trabajadora como prescindible sigue resonando 45 años después.

Los momentos clásicos de la película siguieron suscitando buenas reacciones entre el público. La icónica escena en la que el Xenomorfo emerge de la cavidad torácica de Kane provocó jadeos. También lo hicieron los momentos de gran tensión en los que la tripulación intenta encontrar y matar al alienígena antes de que pueda eliminarlos a todos. En el clímax de la película, cuando el alienígena casi se confunde con el decorado del transbordador, me di cuenta de que algunas personas veían Alien por primera vez.

No hay muchas franquicias cinematográficas que sigan siendo relevantes durante 45 años. Alien se une a pesos pesados como Star Wars, Star Trek y James Bond en ese club. Los aficionados al cine saben que Hollywood es el hogar de una industria de imitadores. Alien se rodó en los años en que los estudios se apresuraban a capitalizar el éxito de La guerra de las galaxias. Paramount resucitó Star Trek en 1979 para aprovecharlo. Incluso James Bond viajó al espacio en 1979 en la desafortunada Moonraker. Star Trek y James Bond eran franquicias consolidadas que podían recuperarse de sus errores de 1979, pero Alien era nueva. Tenía que valerse por sí misma y atraer al público.

Hizo exactamente eso. Sí, era terror en el espacio. En 1979, los productores podían atraer público a una película porque tenía elementos que Star Wars tenía. Para que la gente siguiera yendo al cine a ver esa película en 2024, tenía que haber cumplido de verdad. Y con las sólidas interpretaciones de Sigourney Weaver y el resto del reparto y un entorno excepcional que inspiraba tensión, Alien cumplió a lo grande.

Antes de ver Alien: Romulus este año, deberías volver a ver la Alien original. Si tienes la oportunidad de verla en la gran pantalla, aprovéchala. La claustrofobia y la tensión sólo se amplifican con la experiencia en el cine, y es Scott en su mejor momento. Te alegrarás de haberlo hecho. Yo, desde luego, lo hice.

Alien: Romulus llega a los cines el 16 de agosto.